Reglamento de la UE sobre productos libres de deforestación (EUDR)
OBJETIVO
Entender las nuevas reglas de la Unión Europea (UE) para vender cacao y saber cómo cumplirlas sin afectar nuestras fincas y nuestro trabajo diario.
La Unión Europea (UE) es un grupo de 27 países que tienen acuerdos de comercio entre ellos y con otros países, como Ecuador.
La UE ha creado el Pacto Verde, que son reglas para cuidar la naturaleza y evitar que se talen bosques para producir alimentos.
Esto afecta nuestra venta de cacao porque la UE ahora solo comprará productos que no vengan de tierras deforestadas.
Desde que el cacao se cosecha hasta que llega al consumidor final, pasa por varias etapas: primero el productor lo cultiva, luego los intermediarios lo compran y lo llevan a las empresas exportadoras, y finalmente llega a otros países como chocolate o polvo de cacao.
En Esmeraldas, muchas familias dependen de esta cadena para su sustento, por lo que es importante conocer las nuevas reglas y adaptarse.
La UE quiere asegurarse de que el cacao que compra no venga de tierras deforestadas.
Esto significa que si queremos seguir vendiendo cacao a Europa, debemos demostrar que nuestras fincas no han sido deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
Cumplir con esta norma nos ayuda a acceder a mercados internacionales y recibir un mejor precio por un producto sostenible.
Para que el cacao de Esmeraldas llegue a Europa, debe cumplir con 3 reglas:
1. No provenir de tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
2. Cumplir con las leyes ecuatorianas sobre agricultura y medio ambiente.
3. Tener un documento especial que diga que se ha revisado su origen y es seguro venderlo a la UE.
Se debe hacer un proceso llamado «debida diligencia«, donde se registra información sobre la finca, el cacao y su venta.
Los productores pueden recibir apoyo de organizaciones (como Maquita) o compradores para recolectar estos datos.
En Esmeraldas, muchas fincas ya practican una agricultura sostenible, lo que facilita cumplir con estos requisitos.
El comercio justo es una alternativa que garantiza precios más justos para los productores, mejores condiciones de trabajo y respeto por el medio ambiente.
En Esmeraldas, muchas organizaciones productoras de cacao han adoptado este modelo para mejorar la calidad de vida de sus comunidades.
La economía social y solidaria promueve el trabajo colectivo, el comercio local y el respeto por la naturaleza, valores que benefician a la Agricultura Familiar Campesina.
Las mujeres productoras de cacao juegan un rol clave en la trazabilidad y calidad del producto.
Su participación en el cumplimiento de las normativas EUDR es vital para garantizar que la producción sea sostenible y responsable.
Promover su acceso a información y recursos les permite tomar decisiones que beneficien a toda la comunidad.
Este módulo nos ha enseñado que la Unión Europea ha establecido nuevas reglas para proteger los bosques y asegurarse de que los productos que compra, como el cacao, no contribuyan a la deforestación.
Los productores de Esmeraldas deben adaptarse a estas normas para seguir vendiendo su cacao a precios justos y acceder a mercados internacionales.